¡Este 9 de marzo alzamos la voz nuevamente, rodeadas de la fuerza de millones de mujeres a nivel internacional! En un mundo convulsionado, con grandes episodios de lucha como las potentes rebeliones en Chile y Ecuador y en medio de un ascenso internacional de la ultraderecha como Bolsonaro en Brasil, Trump en E.E.UU y el fortalecimiento de grupos abiertamente fascistas como Vox en España, las mujeres volvemos a ocupar las calles porque no tenemos nada que celebrar y rememoramos con lucha el Día Internacional de la Mujer, tras haber ocupado roles protagónicos en estos grandes combates.
Bolivia no es la excepción: las mujeres también están en primera línea de resistencia y lucha frente al avance de la extrema derecha y el Golpe de Estado cívico, militar y policial, con apoyo del imperialismo de Trump, que lejos de ser un golpe contra la cúpula política del MAS que salió corriendo del país y viene pactando por sobre nuestro muertos, es un golpe contra el pueblo, los y las trabajadoras del campo y la ciudad, los pueblos indígenas, las mujeres, las diversidades sexuales y los sectores más oprimidos. En esta importante jornada manifestamos que han sido las warmis quienes han resistido con mayor firmeza ante las arremetidas del autoproclamado gobierno en las masacres de Senkata, Sacaba y Ovejuyo así como son quienes hoy pelean al frente por justicia y libertad plena para las cientos de personas detenidas injustificadamente en El Alto y torturadas de forma brutal.
Este día de lucha, no dejamos de denunciar las pateaduras a mujeres de pollera, la quema de la Wiphala, todas las agresiones racistas como la Resistencia Juvenil Cochala, las militarizaciones con decretos de impunidad y la profundización en los recortes a elementales libertades democráticas, hechos que también nos golpean como mujeres. Tampoco callamos frente al hecho de que el MAS ha sido quien ha abierto las puertas al fortalecimiento de esta extrema derecha, beneficiándola durante 14 años con sus políticas procapitalistas, mientras hoy se limita a alentar la “expresión de la indignación en las Urnas”; creen erróneamente que un papel silenciará las vidas arrebatadas y que los golpistas que entraron a manos del ejército lanzando balas aceptarán cualquier decisión puesta en un proceso electoral controlado por ellos mismos.
Todo este avance ultraderechista y reaccionario, que ha entrado con la biblia y la bala al palacio de gobierno, también pone en mayor riesgo que antes las conquistas históricas de las mujeres y las diversidades sexuales, con miembros como Jeanine Añez del grupo antiderechos “Con Mis Hijos No Te Metas” a la cabeza del Estado o ministros retrógradas como Victor Hugo Cárdenas, que nada tardó en manifestarse contra el derecho al aborto incluso en casos de violación. Añez, como lo hizo antes el MAS, ha utilizado demagógicamente la lucha de las mujeres, mientras en lo que va del año son 28 feminicidios y no se toma hasta el momento ninguna medida efectiva para frenar esta ola de violencia patriarcal. Y se atreven a hablar de nuestras muertas, mientras se oponen a nuestro básico derecho a decidir y exponen a aproximadamente 480 mujeres al año a la muerte en abortos clandestinos e inseguros: ¡El Estado es responsable, son las ricas las que abortan y las pobres las que mueren! Sabemos además, que lejos de cambiar nuestras condiciones de vida, esta nueva cúpula al poder tiene como proyecto sostener y profundizar las condiciones de explotación capitalista, aquellas bajo las cuales las mujeres recibimos un menor salario por igual trabajo, cargando con dobles jornadas de explotación y siendo las mayores víctimas de un sistema que nos lanza a los trabajos más precarios.
¡Pero no seremos víctimas pasivas! Ante todo esto, desde la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas, nos organizamos por poner en pié un gran movimiento de mujeres que puede enfrentar los grandes retos de esta coyuntura: ¡Creemos que nuestra lucha por la emancipación plena de las mujeres será anticapitalista, antipatriarcal, antiimperialista, antirracista y antifascista, o no será! Y como agrupación a nivel internacional, buscamos organizarnos en Bolivia y muchos más países, desde la perspectiva de feminismo socialista, recuperando nuestros sindicatos, universidades y todos nuestros espacios para enfrentar al patriarcado y capitalismo, porque sabemos que solo con organización y lucha obtuvimos lo hasta hoy conquistado ¡porque ningún gobierno nos regaló ni regalará nada y no permitiremos que nos arrebaten lo hasta ahora alcanzado!
Hoy las mujeres tomamos las calles contra el avance de la ultra derecha y por cada uno de nuestros derechos: ¡Por justicia para Senkata, Sacaba y Ovejuyo y libertad plena para los y las presas políticos!, ¡por NiUnaMenos!, ¡por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito!, ¡por la separación efectiva de la Iglesia del Estado! ¡Contra toda violencia capitalista, patriarcal y racista! ¡Te invitamos a organizarte junto a nosotras! |