Las movilizaciones por la libertad del rapero Pablo Hasél y la represión policial bajo las órdenes del gobierno del PSOE-Podemos, así como del gobierno de la Generalitat de Catalunya, ponen contra las cuerdas tanto el relato “progresista” del gobierno central, como el de la dirección del independentismo catalán.
Josefina L. MartínezSantiago Lupe
En la madrugada de este martes 16 de febrero un dispositivo policial ha irrumpido en el rectorado de la Universitat de Lleida donde Pablo Hasél se había encerrado para enfrentar su encarcelación. La policía ha desalojado a todas las personas hasta detener a Pablo. Este ataque a las libertades democráticas no puede quedar impune, debemos extender la rabia y la solidaridad por los barrios, los centros de trabajo y de estudio ¡Amnistía total (...)
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